Invitaciones envenenadas

Al principio no pensaban invitarlos, pero se vieron obligados a hacerlo en virtud de la Posición Común Europea sobre las relaciones con Cuba. Eso sí, a regañadientes, que no es intención del gobierno español molestar al Comandante. Como era de esperar, ocurrió lo de siempre. Despreciados y humillados, los disidentes decidieron largarse. Otro insulto a su sacrificio por la democracia en Cuba. Y van...